martes, 25 de junio de 2013

Blonde´s Secret

Mientras mi mirada se pierde en tus rizos y mi mente navega por un río de pensamientos, mis dedos me obligan a escribirte lo que nunca te fui capaz de decir... 
Te regalaría una estrella del firmamento, la que tú me pidas; 
viviría años encerrada en la luz de tus ojos 
y por hacerte sonreír...cruzaría el universo entero. 
Palabras que salen solas al pensar en ti. Garabatos de un sentimiento que un día germinó y que día a día vemos florecer entre dos. Será por ello que el simple hecho de pensar en tu ausencia me hace temblar y me hiela el corazón. 
Miles de sueños por cumplir, locuras con nombre propio, lágrimas y sonrisas que encierran un "nosotras": gins y vodkas, chupitos y cachimbas, sol, masajes, arena y mar,...reflejos de una vida que no quiero dejar de compartir.
 Amor de rubias, el mejor final.

domingo, 18 de noviembre de 2012


El amor es el sentimiento más hermoso, el que nos distingue de los animales pero…qué ocurriría si nos olvidáramos de que lo tenemos.
Tus manos, tu corazón, tus brazos son el aire para respirar y la fuerza de mis latidos.
Aquella noche, aquel trayecto eterno, kilómetros y kilómetros soñando con cómo sería ser dos. 
Tu mirada me decía lo que tu corazón gritaba. Cómo olvidar la sonrisa nerviosa y tus manos con las mías mientras me decías: “Te quiero y quiero ser parte de tu vida”.
El amor es como un huracán que cuando llega devasta los sentidos y sólo te deja ver lo que él, la razón de tu nueva existencia, quiere que veas.
Esperé y esperé pacientemente a que tu corazón despertara. Desde el anonimato, y pensando que quizás nunca serías mío, que perdía el tiempo; llegó ese día en que tu corazón frío y solitario fue calentado con mi fuego.
Una simple canción, los acordes y la letra de una melodía, que te decía lo que mis labios no se atrevían, fueron la fórmula mágica, la mezcla perfecta que hizo que desde entonces sólo sepa decirte TE QUIERO y GRACIAS POR HACERME TAN FELIZ.

lunes, 27 de agosto de 2012

Mi cuento de hadas

En un inmenso azul fijé mi mirada;
un corazón me habló en voz baja...
"quiero ser tu cielo"-"y yo ser tu ama"
fluyeron mis palabras mientras me besabas.

El aire se hizo incómodo y quitaste la mirada.
Loca quise volverme porque el cielo ya no estaba,

busqué y busqué pero ya nunca te encontraba.

Cansada de buscar y con el corazón en una estaca
volví al lugar donde siempre me esperaban
donde la luz del hogar nunca se apagaba.


Allí llegué rendida y destrozada,
convencida de que el amor sólo era un cuento de hadas.


Una tarde miré atrás, una sombra me acompañaba:
era ese cielo azul, era otra vez la mirada.

"Vuelve a mis labios amor y te daré lo que te negaba,
mira princesa el sabor del calor que me aterraba,
siente en mis brazos de nuevo
la tranquilidad que esperabas".

Princesa, amor, calor...palabras que siempre me aturden
y una vez más, vuelvo a estar enamorada.


Miedo me da sentir y quiero medir tu mirada
"Déjame vivir de tus migajas,

conquístame y...será tuyo MI cuento de hadas".


sábado, 25 de agosto de 2012


Un día, siendo aún una niña, descubrí lo que era soñar y así me pasé el resto de la tarde soñando. Al día siguiente, quise probar los límites de mi descubrimiento y aprendí lo que los mayores me explicaron que era imaginar, para mí solo era jugar con mis sueños. De esta forma pasaron los días entre sueño y sueño hasta que de tanto soñar cree a mi propio príncipe de cuento: Wilson. Nunca he sabido el motivo por el que le llamé así, como apareció en mi corta vida...pero lo cierto es que fue mi amigo más fiel; él siempre me escuchaba, no me decía a nada que no, me acompañaba en mis mayores locuras y me abrazaba en mis peores pesadillas. 
No obstante, hay una pregunta que creo que nunca podré responder...por qué se fue y cómo no logro recordar cuándo lo hizo. Con mi mente ya de mujer sé que él se fue porque yo crecí y dejé de soñar, o lo que cualquiera diría...maduré. Sin embargo, hoy, cansada de soñar deseos imposibles y de ver como cada castillo de arena y cada luz de mi infancia se va apagando poco a poco; no me queda otra que desear a ese Wilson sin rostro, sin voz pero con miles de recuerdos en mi interior, que vuelva para sacarme una sonrisa y llevarme de vuelta al País de Nunca Jamás enseñándome así de nuevo a soñar pues, al parecer, con él se fueron mis sueños y la esperanza de que un día se cumplan por completo.

viernes, 11 de noviembre de 2011

La luz de mi inocencia


Sentada en la fría noche araño unos pliegos en busca de inspiración. De repente, una dama blanca y clara baja desde el cielo para iluminarme. Me hace compañía y yo le pregunto:
"Luna, tú que dicen que eres tan mujer como yo, explícame dónde se perdió mi corazón, porqué mi príncipe nunca es azul y a dónde fue mi felicidad".
Ella me responde llenándome con su magia; toma mi mano y va cambiando los viejos jirones por palabras sinceras que gota a gota derraman mi dolor y mi angustia. La miro inquieta y me pregunto qué pasará cuando no esté. Siento en mi interior que algo está fuera de su sitio y me aterroriza. "Volverás, Luna, mañana a velar mis sueños, podré sentir tu capa blanquecina que tanto me extasía".
Los sonidos de la noche devuelven mis demonios mientras la dama blanca me mira con ternura y por fin me dice: "Vuelve a tu lecho, cierra los ojos y descansa. Yo volveré cada noche a sentarme en tu terraza para soñar contigo y transmitirte mi calma. Duerme tranquila, que yo te esperaré aquí mañana".

sábado, 20 de agosto de 2011

Para una flor desconocida

Desde pequeña y por mi educación religiosa me han contado que Dios está en todas partes, en las pequeñas cosas y en las grandes, en esas que tanto pides y en las que menos te esperas.

Pues bien, hoy vengo a decir que he visto a Dios, que lo veo y hablo con él tooodos los días. No me he vuelto loca, es sólo que vuelvo a creer con más fe si cabe.

Es tan fácil como aceptar una conversación, que alguien te pida perdón de forma sincera y te demuestre lo egoísta que puedes llegar a ser en tu vida.

Ese ángel tiene sólo tres letras que no pienso revelar -él sabe quién es- y no quiero compartir mi milagro pero sí sus efectos.

Estaba a oscuras pensando que la vida ya no tenía nada con lo que sorprenderme, que no tenía sentido y que todo era rutina (incluso aún a veces lo pienso) pero sólo tengo que hablar con mi ángel o escuchar su canción para recuperar las fuerzas, demostrarme que yo también puedo ayudarle y sacarle una sonrisa, algo tan sencillo y tan difícil como eso; quizás hasta suelte una lagrimilla al leer estas líneas pues, entre sus alas de acero, hay un verdadero corazón dulce, amable y sencillo.

Gracias por revelarte ante mi tal y como eres, por abrirme los ojos -aunque sea tarde- y por sacar lo mejor de mi. Pase lo que pase en ese futuro que los dos esperamos no dejes de sostenerme entre tus alas y de abrirme tu alma. Si tú apareciste y me salvaste de la oscuridad en la que vivía, yo también podré hacerlo por ti, TE LO ASEGURO.

Siento que las musas no me inspiren una poesía preciosa pero éste es el idioma de mi corazón y la letra de mis manos. Creo que con eso es suficiente verso para que nos entendamos.

Te querré siempre ángel mío

lunes, 15 de marzo de 2010

El Marino y la cortesana

En un rincón perdido de mi pequeña habitación, entre polvo y nostalgia duerme esta historia esperando que alguien la tome como suya:
En un tiempo en que los hombres jugaban a ser dioses e imaginaban nuevos mundos, un pequeño marinero decidió surcar los mares más desconocidos en busca de una tierra que le enseñara a vivir.
Acostumbrado a la sed de conocimiento siempre insaciable, a un lugar donde algo le faltaba, decidió embarcarse en una nueva aventura que recordará durante toda su vida.
Este joven marino se llamaba Juarodori y mientras la brisa marina iba acariciando su piel pensaba qué le depararía este viaje. Quería conocer personas nuevas pero ante todo deseaba aprender. Nunca quiso ser marino por el mar sino por poder ser alguien, quizás descubrir una nueva tierra, un nuevo ser, algo que le demuestre que su paso por el mundo no ha sido en vano.
Estando en estos pensamientos una fuerte tormenta azotó el barco y la angustia y el trabajo duro se señaló en los rostros de todos los marineros. Juarodori luchaba fervientemente por controlar el timón, las velas pero..a aquél viejo barco sólo le quedaban unas horas de vida. Mientras maldecía al cielo por romper todas sus esperanzas, el joven fue agotando sus energías y cayendo en un profundo vacío. Sin emargo, pronto despertará en el sueño que siempre quiso vivir...
Continuará